Somos unos Tipos raros los que nos dedicamos al Libro Objeto, al libro de arte, a la pequeña edición, a los libros artesanales que nacen en pequeñas private press.

Somos unos Tipos raros, porqué no somos del todo editores, no somos del todo libreros, y no somos del todo impresores. Somos una mezcla bastante rara, siempre buscando Tipos demodé en viejas imprentas a punto de cerrar, en cobertizos o chatarrerías llenas de polvo…. Rescatando del olvido viejas máquinas de imprenta, chibaletes llenos de Tipos, y utensilios del siglo pasado.

En serio, el libro nos gusta como un Objeto fetiche. Tiene que estar impreso sobre un buen papel de hilo de pura fibra de algodón, la encuadernación cuidada hasta el último detalle. Elegimos Futura o Helvética para componer los textos y no importa el tiempo que nos lleve editar una simple cuartilla… Es un trabajo de precisión hecho con mimo, buscamos el Tipo adecuado para lo que queremos imprimir, desesperamos cuando no encontramos en nuestros cajones las Ñ o una J. A veces recurrimos a pequeños trucos, que tipógrafos de antaño, nos han confiado delante de una cerveza para mejorar la impresión de los viejos tipos de madera desgastados. Es un trabajo raro, sobre todo cuando, para elegir el papel de nuestros libros nos quedamos horas tocando la superficie, como si de un acto impuro se tratara…

Vivimos la relación con nuestras ediciones como un amor lento y constante, cuidando los pequeños detalles. Todo va más despacio cuando tienes que componer a mano tus páginas, con letra de plomo, palabra por palabra, línea por línea. Todo va a cámara lenta cuando tienes que pensar en el diseño de una página, dividir los espacios, elegir un interlineado, distribuir el texto y hacer la imposición de las cuartillas…

Remamos en la dirección contraria al mercado del libro, buscando una rentabilidad en nuestras ediciones que vaya más allá de la económica. Por ello nos convertimos en editores, promocionando un producto que sabemos ser único en su género. Un Libro, un Objeto de diseño, algo más que un contenedor de palabras. Somos libreros a la fuerza cuando acudimos a las citas del sector, pequeños festivales, ferias y citas llenas de Tipos raros como nosotros. Desde el BUK festival de Modena, pasando por Libri Fatti a Mano a Pieve di Santo Stefano, con una parada por Progettare con libertá…

Nuestros coches convertidos en librerías/imprentas sobre ruedas nos llevan, por toda Europa, para compartir nuestras vivencias y descubrir un taller de un amigo tipógrafo en Zaragoza o en Almería, o volver a Italia donde en Cornuda está la Tipoteca Italiana, una Fundación dedicada a nuestra pasión, o cruzar el charco para descubrir la Hamilton Fundation. Ya lo he dicho antes somos unos Tipos raros, en busca de una rentabilidad humana que pase por compartir con los demás algo más que un saber y una tecnología en vía de extinción. El nuestro es un trabajo vocacional, que no está pagado en el sentido de la economía de las editoriales tal y como la conocemos, tiene otros costes y beneficios que no se pueden medir por el éxito de nuestras ediciones. Se trata de hacer un balance al revés, porqué cuantos menos ejemplares se imprimen, mayor es el beneficio, y por ello nuestros libros no se suelen encontrar en las grandes librerías. Hay que buscarlos en los pequeños negocios alternativos, que hoy van tanto de moda.

En fin, también nuestros lectores se parecen un poco a nosotros, buscadores de Tipos perdidos. Nos tienen que encontrar en un maremágnum de libros, en las islas del mercado del libro, entre un manual de auto ayuda y el último éxito editorial. Es una verdadera caza al tesoro, donde el premio es un Objeto que esconde en su interior, hecho de papeles, hilos y tipos demodé, mucho más que simples palabras.

Giuliano Camilleri